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Sociología de la familia

Los representantes del pueblo de Guatemala, electos libre y democráticamente, reunidos en Asamblea Nacional Constituyente, afirman que la familia es reconocida como génesis primario y fundamental de los valores espirituales y morales de la sociedad, así lo establece la Constitución Política de la República de Guatemala; así mismo se establece en el artículo uno de nuestra ley suprema; que el estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia, su fin supremo es la realización del bien común. 

Como podemos observar de lo anteriormente expuesto se hace énfasis a la familia como la institución sobre la cual descansa el aspecto conductual de las personas, ya que es en el seno de la misma que la persona aprende de sus padres y demás miembros de la misma a desempeñarse adecuadamente dentro de toda la sociedad, siendo de manera positiva, tal conducta, que la misma se vera reflejada en todos los entornos en que la persona se desenvuelva, conceptos como disciplina, obediencia, responsabilidad, honestidad, honradez, puntualidad, eficiencia, excelencia, etc. serán sus atributos propios, los cuales le llevaran al éxito en todas las etapas de la vida. 

Esto evitara que el individuo pase a formar parte de uno de los muchos casos que se suscitan a diario en los tribunales de la república, especialmente los de Familia, ya que en estos Juzgados se tiene conocimiento de los procesos que afectan a los miembros de la familia, debiendo empezar por ser un padre responsable que atienda las necesidades diversas de su familia, pero no solo las materiales sino las que ya se indican en el preámbulo de la constitución; esto es fundamental para la construcción de una sociedad en la que impere la paz y la armonía; las necesidades materiales no son motivo para que las personas busquen satisfacerlas de forma anómala, ya que lo único que generan es perjuicio en otras personas y en toda la sociedad. 

Es por ello que los fenómenos sociológicos negativos que se van suscitando van creando en mucho de los casos la necesidad de la creación de mas normas de carácter coercitivo que tienden a prohibir determinadas conductas, llevándolas a la tipificación y calificación de nuevos delitos y es allí donde vemos como la misma sociedad influye en la creación de nuevas formas de control debido a que muchas personas no hacen acopio del uso de los principios espirituales y morales que son determinantes para la convivencia de paz; dado esa circunstancia el derecho se posiciona como un órgano de control directo del estado sobre las conductas de las personas. 

Muy puntualmente el constituyente inicia el preámbulo constitucional con la frase «INVOCANDO EL NOMBRE DE DIOS»  y nos habla muy puntualmente de esos principios espirituales que son parte integral de la persona; si estos principios se dejan de lado, estamos dejando que nuestra sociedad vaya a la deriva constantemente, y que decir de aquellos casos que ya no solo son del conocimiento de los ramos de familia, sino que ya pasan a las esferas penales que traen como consecuencia y riesgo la libertad y la vida de las personas. 

Es por ello que todo lo que hacemos tiene incidencia en nuestra familia y la sociedad en general, por lo cual somos quienes decidimos que clase de país deseamos construir; por lo cual debemos reflexionar y hacer todo lo que este a nuestro alcance para cumplir con el papel que nos corresponde y tener presente que siempre hay que ir mas haya del propósito marcado y con ello tener un agregado de calidad a nuestras acciones

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